La Vida de Abraham, Parte 1: La Salida de Ur de los Caldeos

¿Porque estudiar la vida de Abraham?

Hay muchas razones por la cual es importante estudiar la vida del patriarca Abraham y enumerare varias de ellas:

1. Porque como cristianos somos linaje de Abraham (Gálatas 3:29).
   • Cristo es la simiente de Abraham (Gálatas 3:16).
   • Estar en Cristo hace al creyente simiente de Abraham y heredero de la promesa de justificación por la fe (Gálatas 3:8) (Bailey, 1996, pág. 153).
2. Debemos ver e imitar los ejemplos de Abraham y Sara su esposa (Isaías 51:2).
3. Como la vida de Abraham es un ejemplo al creyente (Isaías 51:2), su vida es un símil de la caminata espiritual del cristiano.

Datos generales del patriarca Abraham

La vida del patriarca Abraham aparece por primera vez en el capítulo 11 del libro de Génesis. La Nueva Biblia de Estudio Scofield fecha la aparición de la vida de Abraham en el texto bíblico alrededor del año 2100 A.C., pero como dice su propio comentario: “Algunos eruditos conservadores lo ubican en una época tan temprana como 2200 A.C., otras, en una tan tardía como el 1650” (Holman Bible Publishers, 2001, pág. 16).

Abram (como se llamaba Abraham originalmente), era originario de la ciudad del Ur, llamada en la Biblia como “Ur de los caldeos”  (Gn 11:28). La Nueva Biblia de Estudio Scofield nos da una descripción de esta ciudad basada en excavaciones arqueológicas:

“Esta ciudad estaba ubicada en la región sur de la Mesopotamia. Las excavaciones han demostrado que era una civilización muy avanzada aún mucho antes de la época de Abram; en tiempos del patriarca, las casas de Ur muestran un nivel de bienestar y comodidad equivalente al de Babilonia en tiempos de Nabucodonosor, más de 1000 años después” (Holman Bible Publishers, 2001, pág. 16).

La Biblia también nos da datos sobre la familia de Abraham, el cual podemos ver que es un semita, un descendiente de Sem, uno de los hijos de Noé (Génesis 11:1):

“Estas son las generaciones de Taré: Taré engendró a Abram,  a Nacor y a Harán;  y Harán engendró a Lot. Y murió Harán antes que su padre Taré en la tierra de su nacimiento,  en Ur de los caldeos” (Génesis 11:27-28).

En esta imagen muestro un árbol genealógico de la familia de Abram:

Podemos ver como Taré tuvo tres hijos: Abram el mayor, Nacor y Harán. Harán murió en Ur (Génesis 11:28) y es el padre de Lot, sobrino de Abram que quedo a su cuidado.

El Llamado de Abraham

Abram, no era más que un caldeo más entre los caldeos de Ur. Tanto el, como su padre Taré eran idólatras: ¿Por qué Dios escogió a Abram entre tantos caldeos? Por su pura misericordia. Este tema de la elección de Dios para la salvación ha sido un tema controversial en la Iglesia Evangélica por más de 400 años entre las corrientes calvinistas y arminianas. Ambas corrientes creen en la elección soberana de Dios pero con distinta cosmovisión: Los calvinistas creen en una “Elección Incondicional” de Dios, en la cual, el hombre no tiene nada que ver y no hace nada por su salvación personal, ya que, para ellos, la salvación es totalmente una obra de Dios. Los arminianos creen en una “Elección Condicional”, ya que para los arminianos, Dios atrae al hombre y lo libera para creer, pero en el hombre recae la responsabilidad de elegir entre la Gracia salvífica de Dios o su propia perdición. Aunque yo provengo y fui educado en la cosmovisión arminiano-wesleyana, no voy a inclinar este tema a mi postura, por lo que trataré de exponerla lo más neutral que pueda.

En el llamado de Abraham, Dios empezó a tratar con el mal de toda la Humanidad: El pecado y la caída de Adán. En el Diluvio Universal, Dios busco a un hombre para que salvara y perpetuara la raza humana: Noé. En el llamado de Abraham; Dios estaba buscando a un hombre que formaría un pueblo escogido, un remanente, una nación santa, en la cual guardaría la Palabra de Dios (Romanos 3:1-2) y no solo eso, si no que de esta nación, provendría el Salvador de la Humanidad: Jesucristo.

No puede haber un llamamiento si no hay una elección. Abraham fue elegido soberanamente por Dios, como lo muestra el famoso escritor cristiano en la China comunista, T.S. “Watchman” Nee, en su libro “Transformados a su Semejanza”: “Fue llamado [Abraham] porque fue elegido; el llamamiento implica una elección” (Nee, 1969, pág. 24). Unas páginas más adelante, Nee amplía su comentario:

“La obra de Dios comenzó con ese hombre. Se desprende claramente que no fue escogido por lo que era ni por su carácter recto ni por su determinación moral, sino por la gracia de Dios. De su propia voluntad Dios le eligió” (Nee, 1969, pág. 26).

Y prosigue con su comentario:

“Nuestra salvación es enteramente de Dios; no hay virtud alguna en nosotros que nos capacite para la salvación”   (Nee, 1969, pág. 27).

Esto es un principio básico en el cristianismo, ya que en Juan 6:44 dice lo siguiente:

“Ninguno puede venir a mí,  si el Padre que me envió no le trajere;  y yo le resucitaré en el día postrero” (Juan 6:44).

Pero otro principio básico, es la respuesta del hombre a tal llamado:

“Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven.  Y el que oye,  diga: Ven.  Y el que tiene sed,  venga;  y el que quiera,  tome del agua de la vida gratuitamente” (Apocalipsis 22:17).

Si recuerdan como empecé esta sección del artículo diciendo que los caldeos eran un pueblo sumamente idólatra. Estudios antropológicos, han demostrado que la doctrina darwiniana sobre el origen de las religiones no tiene sustento alguno. La doctrina darwiniana es expuesta con una cita del antropólogo Lewis Browne:

“En el principio fue el temor; y el temor estaba en el corazón del hombre; y el temor controlaba al hombre. En todo momento lo abrumaba, y no le dejaba un momento de tranquilidad. Con el salvaje aullido del viento caía sobre él; con el estallido del trueno y el gruñido de las fieras que acechaban. Todos los días del hombre eran grises por el temor, porque todo su universo parecía cargado de peligros. … Y él, un pobre y balbuceante medio simio, cuidando su herida en alguna caverna fría y desapacible, solo podía temblar lleno de temor” (Custance, 1997, pág. 1). 

Esta teoría, la cual dice que este hombre “medio simio”, por temor inventó sus propios dioses, se empezó a derrumbar cuando los antropólogos empezaron a desenterrar “inscripciones y restos literarios”  que daban a entender que los sumerios empezaron con un “monoteísmo primitivo” (Custance, 1997, pág. 2). A la luz de estos descubrimientos y posteriores investigaciones, el antropólogo Arthur C. Custance concluyó:

“Esto suscita un punto importante, esto es, la posibilidad de que el politeísmo nunca surgió por evolución desde un polidemonismo, sino debido a que los atributos de un solo Dios se fueron resaltando de forma diferente por parte de diferentes personas hasta que esta gente en años posteriores llegó a olvidarse de que estaban hablando de la misma Persona” (Custance, 1997, pág. 3).

Esto confirma lo que dice el apóstol Pablo en Romanos 1:19-23, el cual dice que fue el hombre quien rechazó a Dios y se volvió a la idolatría.

“Porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto,  pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él,  su eterno poder y deidad,  se hacen claramente visibles desde la creación del mundo,  siendo entendidas por medio de las cosas hechas,  de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios,  no le glorificaron como a Dios,  ni le dieron gracias,  sino que se envanecieron en sus razonamientos,  y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios,  se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible,  de aves,  de cuadrúpedos y de reptiles” (Romanos 1:19-23).

Como consecuencia, Dios los entregó a su pecado y a una depravación aún más profunda en la que el hombre se encontraba (Rom 1:24-32).

La ciudad de Ur, así como toda la región de Mesopotamia, estaba sumida en la idolatría. Ur se encuentra a 225 Km de la ciudad de Babilonia, ¡La capital mundial de la idolatría!

El mismo nombre de la ciudad de Ur es pagano. Ur significa “dios luna” (Bailey, 1996, pág. 155),  por lo que la ciudad estaba impregnada del paganismo. Esta ciudad pagana tiene un simbolismo del mundo, y la salida de Abram de Ur de los caldeos tienen dos paralelismos muy interesantes:

1. Es un paralelismo con la Salvación.
2. Es un paralelismo con la salida del cristiano del mundo.

Paralelismo con la Salvación

Como estaba diciendo más arriba en el artículo, Abram fue elegido por Dios y la elección para salvación la hace solamente Dios y que los hombres, en nuestro finito conocimiento hemos entendido de distinta manera esta elección. Pero no solo la elección está involucrada si no también la fe del hombre, como dice Pablo a los gálatas:

“Así Abraham creyó a Dios,  y le fue contado por justicia. Sabed,  por tanto,  que los que son de fe,  éstos son hijos de Abraham” (Gálatas 3:6-7).

El pastor “Watchman” Nee dice sobre la fe de Abraham que lo hace el padre de los creyentes:

“Primero Dios escogió a un hombre que creyó, y de él nacieron muchos” (Nee, 1969, pág. 25).

Por lo tanto, la salvación es por gracia y también por fe.

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe;  y esto no de vosotros,  pues es don de Dios; no por obras,  para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9).

La Salvación es una infusión de vida espiritual en un ser humano muerto espiritualmente en sus delitos y pecados (Juan 20:22, Efesios 2:1). Alguien que es muerto, no puede salir de Ur de los caldeos, solo alguien vivo espiritualmente puede responder al llamado de Dios. El pastor «Watchman» Nee dice al respecto:

“Hemos visto que Abraham es el padre de los creyentes. Esta es una expresión interesante, pues nos demuestra que todo principio espiritual se basa sobre el nacimiento y no sobre la predicación. Los hombres no son cambiados por escuchar alguna doctrina o por seguir un curso de instrucción. Son cambiados por el nacimiento….Cuando encontramos a un hombre que cree y que por tanto es salvo, nos damos cuenta que tiene algo de que los demás carecen. Ese algo no es mera información; es vida. Él ha renacido, Dios ha plantado simiente viva en su corazón” (Nee, 1969, pág. 25).

Paralelismo con la salida del cristiano del mundo

“Abraham fue llamado a salir del mundo… No existe otro llamamiento salvo el de salir. Abraham estaba a gusto en el mundo con su orden establecido, su cultura avanzada, su justificable orgullo de lo logrado, y fue llamado a salir de ese mundo para cumplir el propósito de Dios. Ese es el llamamiento divino” (Nee, 1969, pág. 25).

Al principio de este artículo, cite un comentario de la Nueva Biblia de Estudio Scofield sobre Ur de los caldeos. Parte de esta cita da referencia a la comodidad de las casas de Ur: “En tiempos del patriarca, las casas de Ur muestran un nivel de bienestar y comodidad equivalente al de Babilonia en tiempos de Nabucodonosor, más de 1000 años después” (Holman Bible Publishers, 2001, pág. 16). En otro diccionario bíblico se nos dice de Ur: “Era una ciudad magnífica, con vastos templos y palacios y finas obras de arte” (Nelson, 2002, pág. 276). Después de salir de Ur, Abraham pasó a tener una vida de nómada. Un nómada tiene una vida incómoda; viven en tiendas de campaña y al exterior y constantemente mueven su residencia. ¡Nada que ver con la comodidad de Ur!

“Por la fe Abraham,  siendo llamado,  obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia;  y salió sin saber a dónde iba. Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena,  morando en tiendas con Isaac y Jacob,  coherederos de la misma promesa; porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos,  cuyo arquitecto y constructor es Dios” (Hebreos 11:8-10).

“Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido,  sino mirándolo de lejos,  y creyéndolo,  y saludándolo,  y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.  Porque los que esto dicen,  claramente dan a entender que buscan una patria; pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron,  ciertamente tenían tiempo de volver. Pero anhelaban una mejor,  esto es,  celestial;  por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos;  porque les ha preparado una ciudad” (Hebreos 11:13-16).

Así como Abraham, el cristiano cuando sale del mundo, pasa a tener una vida de peregrino, alguien que dejo todo atrás por ir a la promesa divina, la Sion Celestial. Pero, ¿Qué vemos hoy en el cristianismo? ¿Vemos peregrinos dejando la carnalidad, los placeres y la comodidad de este mundo que es un moderno “Ur de los caldeos”? ¡Para nada! Lo que vemos, es la Iglesia yendo tras esa misma carnalidad, placeres y comodidad que ofrece Ur de los caldeos, como Taré que se asentó en una ciudad (Harán) y no quiso ser un nómada, Y lo peor, ¡Sus mismos predicadores enseñan el ir tras los placeres de Ur! Como ejemplo, cito al pastor y evangelista guatemalteco Carlos “Cash” Luna en su sermón, “La Seguridad de la Bendición”:

“Usa tu fe para que tu negocio crezca, que tus hijos sean levantados y alcances todo tu potencial. Si obedeces lo que Dios te dice, tu semilla producirá fruto donde sea que Él te indique. Tal vez piensas que estratégicamente tu negocio debe estar en cierta zona, pero sigue Sus instrucciones y no fallarás. Además, la Escritura dice que debes pensar de ti mismo según tu medida de fe, no menos ni más, porque nadie sale adelante con un bajo concepto de sí mismo, pero tampoco con prepotencia, arrogancia y orgullo. No te conformes con este siglo, con el sistema de este mundo, busca acceder al sobrenatural sistema del reino de Dios” (Luna, 2016).

El “Evangelio de la Prosperidad” no predica una fe salvífica, sino una fe que “materializa” los deseos de tener posesiones materiales.

“No te conformes con este siglo, con el sistema de este mundo, busca acceder al sobrenatural sistema del reino de Dios” (Luna, 2016).

El pastor Cash Luna, cita Romanos 12:2, en donde el Apóstol Pablo dice lo siguiente según la versión Reina Valera 1960:

“No os conforméis a este siglo,  sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento,  para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,  agradable y perfecta” (Romanos 12:2).

El pastor Cash Luna, en su exposición de este versículo, da a entender que no debemos conformarnos, si no acceder a esa “fe sobrenatural” o “fe materializadora” que nos llevará a la prosperidad material y emocional, pero la Biblia no enseña esto.

La palabra que Pablo usa como “conforméis”, es la palabra griega “susjematizó”, la cual significa: “conformar al mismo patrón” (Strong’s G4964), por lo que no habla de conformarse, en el sentido de “darse por vencido”  o de tener “una actitud comodina”, sino habla de no hacerse al sistema del mundo. La Traducción en Lenguaje Actualizado lo tradujo de mejor manera:

“Y no vivan ya como vive todo el mundo. Al contrario, cambien de manera de ser y de pensar. Así podrán saber qué es lo que Dios quiere, es decir, todo lo que es bueno, agradable y perfecto” (Romanos 12:2).

¡Debemos salir de Ur de los caldeos! ¡Debemos de dejar atrás al mundo y sus placeres!

“Y clamó con voz potente,  diciendo: Ha caído,  ha caído la gran Babilonia,  y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo,  y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación;  y los reyes de la tierra han fornicado con ella,  y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites. Y oí otra voz del cielo,  que decía: Salid de ella,  pueblo mío,  para que no seáis partícipes de sus pecados,  ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han llegado hasta el cielo,  y Dios se ha acordado de sus maldades” (Apocalipsis 18:2-5).

Como actualmente tenemos en la Iglesia maestros que animan a los cristianos a no dejar Ur con su sistema caldeo-babilónico, ¡No es de sorprenderse de tener una cantidad enorme de jóvenes que son “retenidos” de no irse completamente de la Iglesia, con entretenimiento cristiano, dándoles lo mismo que tienen en el mundo pero en la Iglesia! También, no es de sorprenderse, por qué tenemos una gran cantidad de falsos convertidos, caminando con una Biblia bajo el brazo pero en realidad ¡Nunca fueron salvos!

Conclusión

Espero haya sido de bendición este artículo y espero que reflexiones. ¿Aún no has salido de Ur? ¿Aún no eres salvo? Solo arrepiéntete, cree que en el Señor Jesús y confiésalo como Señor de tu vida. ¿No estas completamente consagrado al Señor? ¿Eres un cristiano a medias? Arrepiéntete y pídele al Señor que quite cualquier “Taré” que te esté reteniendo de llegar a Canaán, la Tierra Prometida, a la Sion Celestial.

Bendiciones,

Tu amigo y servidor,

Rafael Stringel

 

Bibliografía

Bailey, D. J. (1996). Génesis, el libro de los orígenes. Waverly NY USA: Zion Christian Publishers.

Custance, P. C. (1997). El monoteísmo primitivo y el orígen de las religiones. Recuperado el 17 de Noviembre de 2016, de SEDIN: http://www.sedin.org/PDFS/34-monoteismo.pdf

Holman Bible Publishers. (2001). Nueva Biblia de Estudio Scofield. (D. Scofield, D. Schuyler English, & S. L. Calcada, Edits.) Nashville, Tennessee, USA: Holman Bible Publishers.

Luna, C. «. (2016). La Seguridad de la Bendición. Recuperado el 25 de Octubre de 2016, de Ministerios Cash Luna: http://casadedios.org/predicas/la-seguridad-de-la-bendicion/

Nee, T. W. (1969). Transformados en su Semejanza. Grand Rapids Michigan USA: EDITORIAL PORTAVOZ Kregel Publications.

Nelson, T. (2002). Referencias de Bolsillo Caribe: Diccionario de la Biblia. Miami FL USA: Editorial Caribe.

Todas las citas bíblicas son citadas de la versión Reina Valera 1960 de las Sociedades Bíblicas al menos que se indique lo contrario.